Me tiro en paracaídas

     cansada del día a día, de no hacer lo que deseo, (ya se que dije lo contrario el primero de enero de últimos años, pero no se hagan que los la vista gorda porque muchos estamos en las mismas) decido emprender un largo viaje, uno que me llevará a lo que he deseado siempre, en mi país a esta situación le llamarían tomar el toro por los cuernos, y definitivamente hay que tener valor para hacerlo por que este miura que son mi vida y mis sueños,  en ocasiones se torna arisco, aunque creo que eso le pasa nos a todos.

Al estar inmersos todo el tiempo de información llega un punto en el cerebro colisiona entre un mar de información que no procesa.

Estamos todo el tiempo haciendo algo que nos dicta lo externo, como si fuéramos robots, y ¿qué pasa con lo interno?, al parecer ese el que menos importa, importa más tener el síndrome de Roberto Carlos, teniendo un millón de amigos y así más fuerte poder cantar, eso es lo que le importa a algunos.

Pero, ¿que pasa si hacemos lo que nos apasiona por más loco que parezca?.Si exactamente eso lo dicen todas las charlas motivacionales, videos en YouTube, libros de autoayuda, etc.

Lo cierto es que nada va pasar si no te tiras al vacío, con miedo pero sabiendo que en algún momento vas a tener la seguridad suficiente para tirar la cuerda del paracaídas, tendrás un viento favorable y unas vistas increíbles.

Hola soy Anyi, Angie, Any, Ann o como quieran llamarme, hace más de dos años escribí  en este espacio y no permití que nadie lo leyera, (si, yo, la del #VamosQueSePuede) por pena, miedo al que dirán, miedo a que la gente no le gustara lo que escribo, pero en definitiva, era miedo a ser yo, mostrarme sin mascaras, sin poses, al desnudo y

¿Lista? Si, No, Si....siii aaah

 compartiendo una de las cosas que amo.

Estoy temblando del miedo pero que más da, ya me he lanzado y estoy esperando el momento para jalar la cuerda, y falta poco.